Ésta peluquería tenía un aspecto descuidado, que por falta de tiempo nunca recordamos que la primera impresión en un establecimiento es de lo más importante. Teniendo en cuenta que el presupuesto era muy corto se remodeló ésta peluquería matizando más algunos colores, buscando una línea entre el blanco, el lila y el amarillo limón, ya que teníamos complementos de éstos colores que queríamos aprovechar. Cambiamos una estantería de pie y la colocamos en horizontal como toallero. Se acomodó unos nuevos tocadores para trabajar con amplitud y se restauró una estantería, las puertas y una pared principal dándole personalidad con un pintado liso amarillo limón que hizo resaltar el color del resto. Algunas lejas se pintaron blancas y otras lilas para estar en la línea y una cortina blanca se cambió por un estor veneciano que nos proporciona ligereza en la decoración. A continuación podéis ver el cambio.
ANTES
DESPUÉS
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